Con una mirada, esa persona te derrite, se te suben los colores y te pones hecha un flan. Así de fácil, solo con eso. Si no puedes concentrarte en el trabajo ni en los estudios, como diría Laura Pausini, mejor dile claramente lo que piensas. Con esta taza tan picarona, explícale a ese bombón que te ha robado el corazón y que no se te quita de la cabeza ni con la nueva canción del verano, que te pone un huevo y que ya estás contando los días para esa primera, segunda o quinta cita y para plantarle un beso en los morros así bien dado. Taza de porcelana que puede meterse en el microondas y el lavavajillas.