Un cumpleños, un trozo de tela que sobró de las cortinas y toda una tarde para pasarla juntos. Un buen regalo, un regalo diferente.En la historia de Un regalo diferente, Tristán obsequia a su amigo Marcel con un trozo de tela sobrante de unas cortinas.
Marcel habría preferido una peonza, pero acaba agradeciendo ese regalo porque se da cuenta de la cantidad de utilidades que puede tener un simple paño: para limpiarse, protegerse del sol, cruzar un río, abrigarse, huir de los peligos... Debajo del lazo y del papel de charol, un obsequio puede ser una decepción para quien esperaba otro tipo de presente.