La pequeña tortuga está desolada y triste. Se compara con los demás animalitos del zoo y se lamenta por lo lenta que es. Entre todos conseguirán que pruebe cómo es la velocidad. La jirafa la sube al árbol más alto. Luego, junto con la cebra, el oso, el flamenco, el cocodrilo, la serpiente y muchos animales más se agarran hasta formar un compacto tobogán. Le piden ayuda al niño lector para que dé vuelta el libro hacia un lado y hacia el otro y así, entre todos, le dan un empujoncito a la tortuga que se desliza y sale disparada y feliz.Y aunque cae la noche todos siguen más unidos que nunca, sin poder separarse.